jueves, 24 de febrero de 2011

Perdonen la tristeza

La tristeza esta ahí siempre.
Y cuando no se acepta se eriza el hígado, sale la ira, se despierta la violencia y entonces se es capaz de matar.
La tristeza está ahí siempre.
En lo profundo.
Desde mi abismo personal emanan lágrimas que no tienen razón aparente, no es nada en especial, y lo es todo a la vez.

La tristeza está ahí siempre.
Se ha convertido en compañera, en motor,… sin tristeza no hay conciencia, primero hay que pasar por ella, y luego cogerla de la mano y ponerse a caminar.
Lo mismo que la ira. Igual. Porque sólo acogiendo nuestras emociones primarias seremos capaces de trascender de ellas y empoderarnos para la lucha. La que cada uno elija. No hablo de violencia, digo lucha.

Vivir en ese frágil equilibrio entre esos dos extremos: ahí donde vive la empatía. Cuando la pantalla demasiada acuosa de los ojos empieza a desvanecerse y el puño logra desapretarse, entonces se empieza a mirar hacia fuera y se ve al otro, tal como es: otro legítimo ser

martes, 22 de febrero de 2011

Catastrofismo

[...] La catástrofe histórica más profunda y más real, la que en última instancia determina la importancia de todas las demás, reside en la persistente ceguera de la inmensa mayoría, en la dimisión de toda voluntad de actuar sobre las causas de tantos sufrimientos, en la incapacidad de considerarlas siquiera lúcidamente. Esta apatía va a resquebrajarse, en el curso de los próximos años, de manera cada vez más violenta por el hundimiento de cualquier supervivencia garantizada. Y quienes la representan y la alimentan, cultivando un precario statu quo de ilusiones tranquilizantes, serán barridos. La emergencia se impondrá a todos y la dominación tendrá que hablar por lo menos tan alto y claro como los propios hechos. Con tanta mayor facilidad adoptará el tono terrorista que le conviene cuanto que estará justificada por realidades efectivamente aterradoras. Un hombre aquejado de gangrena no está dispuesto a discutir las causas de su mal, ni a oponerse al autoritarismo de la amputación. [...]

(Encyclopédie des Nuisances, n.0 13, julio de 1988).
Catastrofismo,administración del desastre y sumisión sostenible
Logroño, febrero de 2011 | ISBN: 978-84-938349-1-3| 140 pág. | 10 e. | 12 x17 cm |
www.pepitas.net
Traducción de Emilio Ayllón Rull

Levedad

  “60.000 personas se mueren cada día de hambre. Una frase absolutamente prostituida. Nos lo han dicho tantas veces, que ya no le hacemos ni puto caso.. Cada día cifras y cifras, y mas cifras y mas cifras, los muertos se mezclan con los barriles de petróleo, la subida del ibex, los billones entregados a la banca, cifras, cifras y mas cifras.

 60.000 muertos de hambre al día. Si la muerte fuera acompasada y siguiera un ritmo de cadencia regular, y si pudiéramos poner a 60.000 pesonas de seguido, para hacer una bonita coreografía de efecto dominó, tendríamos un cuerpo cayendo cada 1s.44.

Pero la muerte no es así, el hambre mata a su ritmo, sin saber a ciencia cierta en que segundo va a ocurrir.

Hoy soy esa madre, que sostiene en sus brazos a su hijo al que va a ver morir de hambre, ella lo sabe, no puede hacer nada , quizas también morirá ella en breve.
No se despega  esta imagen de mi cabeza: sostener a mi hijo en brazos para acompañarle en su muerte. Sentir su cuerpo de hueso que apenas noto ya, abandonarse al poco peso que le queda, entre mis brazos, liviano.”
Una buena imagen para una piedad, señores y señoras cristianos….

miércoles, 9 de febrero de 2011

Marguerite Duras

Vanidad de vanidades
Todo es vanidad y persecución del viento
Estas dos frases crean toda la literatura de la tierra
Vanidad de vanidades, sí
Estas dos frases por sí solas abren el mundo: las cosas, los vientos, los gritos de los niños, el sol muerto durante estos gritos
Que el mundo se precipita a su pérdida
Vanidad de vanidades
Todo es vanidad y persecución del viento
eso es todo. Marguerite Duras